Aquellas revoluciones sin sentido carecen de fuerza y espíritu. No transmiten el sentido de su causa... se hacen por fanatismo al hecho y no por amor al movimiento.
Hombres, esclavos de las consecuencias, buscaran fachadas que los envuelvan. Serán objeto de burla de los sabios, y se hundirán en la desesperación o el llanto.
Sentirán el infierno que no soportan los falsos héroes, abandonaran su causa rápidamente ... Porque no importa cuanto lo intenten, estarán siempre presos del miedo; fanfarrones sin remedio
No hay comentarios:
Publicar un comentario